Para celebrar el centenario del nacimiento de Mons. Serafín Cartagena OFM, obispo emérito de Zamora, Ecuador, el Ministro general de la Orden, Fr. Massimo Fusarelli, dirigió una carta a su hermano centenario.
Fr. Massimo lo conoció personalmente durante su visita fraterna del pasado mes de junio y le dedicó unas palabras de sincero afecto: “Tu presencia gozosa entre los hermanos y los demás miembros del Pueblo de Dios constituye un recordatorio vivo de que nuestra vocación de servicio nunca se agota, sino que se adapta a través de las diversas etapas de nuestra vida”, se lee en el texto, que concluye con un agradecimiento: “Gracias por el servicio de tu palabra, de tu sonrisa, de tu paciencia, de tu oración”.
Fr. Serafín nació el 7 de noviembre de 1924 en Tixán, provincia de Chimborazo, Ecuador. Cursó sus estudios primarios, secundarios y diaconales en el Seminario Franciscano de Quito. Fue ordenado sacerdote el 1 de abril de 1951 y en diciembre del mismo año fue como misionero a Zamora Chinchipe, en la única parroquia que era Cumbaratza, que abarcaba una zona muy extensa de la región.
El Papa Juan Pablo II lo nombró Prefecto Apostólico de las Galápagos el 17 de mayo de 1980. El 10 de septiembre de 1982 fue nombrado Vicario Apostólico de Zamora y Obispo Titular de Gibba. El Nuncio Apostólico en Ecuador, Mons. Vincenzo María Farano, le ordenó Obispo el 2 de febrero de 1983. El 1 de febrero de 2003, el mismo Papa aceptó su jubilación, efectiva el 27 de marzo del mismo año.
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