El pasado 25 de junio, los frailes franciscanos de la Provincia de San Miguel Arcángel, conjuntamente con la Conferencia Episcopal Ucraniana y el nuncio apostólico, Mons. Visvaldas Kulbokas, se reunieron en Shargorod, región de Vinnytsia, para bendecir las capillas del Vía Crucis.
Antes de comenzar, en la Avenida de los Héroes del cementerio de Shargorod, se llevó a cabo una oración por los soldados caídos y por la paz en Ucrania. Los participantes honraron la memoria de los defensores que dieron su vida por la paz en Ucrania orando comunitariamente.
A continuación, se celebró la Eucaristía en el altar situado al aire libre de frente a la Iglesia de San Florián de Shargorod, presidida por el nuncio apostólico en Ucrania. El Custodio del Santuario de la Pasión, Fr. Rafal Makivsky OFM, dio la bienvenida a todos los presentes.
Al comienzo de la misa, se firmó el “Acta de Fundación” del Calvario de Shargorod. En su homilía, el Nuncio recordó que conocía personalmente a algunos de los soldados caídos y que fueron sepultados en el cementerio local. También recordó que ese mismo día, las viudas de los caídos estaban en Roma para encontrarse con el Santo Padre durante la audiencia general del 26 de junio.
“Hoy pedimos al Señor misericordia, protección y paz, no por nuestros méritos, sino por Su misericordia. Aquí tenemos la oportunidad de orar, cerca del nuevo Calvario”, dijo el arzobispo.
El nuncio subrayó la importancia de comprender el significado de la cruz de Jesús para que se convierta en un instrumento de salvación para nosotros. Esto es posible leyendo las Escrituras y reflexionando sobre el Vía Crucis.
“Cuando unimos nuestro sufrimiento al de Jesucristo y somos obedientes a Dios, cooperamos verdaderamente en la obra de salvación que Dios da a la humanidad. Nuestro sufrimiento se convierte en un auténtico don para Dios y para nuestros hermanos”, concluyó el Nuncio.
Después de la Eucaristía, en la que participaron numerosos sacerdotes franciscanos encabezados por Fr. Benedikt Sviderskyy OFM, así como otros clérigos de toda Ucrania y otros laicos, incluidos funcionarios del gobierno, se bendijeron las capillas del Vía Crucis de Shargorod, pasando de una capilla a otra con reflexiones espirituales y cantos.
La construcción del Calvario de Shargorod comenzó hace más de 15 años. La primera piedra, colocada en 2008, fue bendecida en Roma por el Papa Benedicto XVI. En 2017, el arzobispo Claudio Gugerotti, entonces Nuncio Apostólico en Ucrania, proclamó la iglesia de San Florián de Shargorod y el Vía Crucis como Santuario de la Pasión del Señor.
Contribución de Fr. Cristian Kryvakivskyy OFM
