La Jornada Mundial de Oración por la Integridad de la Creación se celebró el sábado 23 de septiembre en la parroquia San Pacífico de los Hermanos Menores (Büyükada), en presencia del Vicario Apostólico de Estambul, Mons. Massimiliano Palinuro. Los Hermanos Menores aprovecharon esta oportunidad para dar a conocer el centro Laudato Sì Tierrablanca. Para Fr. George Misange significo una valiosa oportunidad de presentar su libro titulado: Éthique comme harmonie du monde, Introduction à l'éthique de la création (Ética como armonía del mundo, Introducción a la ética de la creación).
Hablando del centro, se trata de un centro intercultural de formación en ecología integral. El centro se llama Tierrablanca en memoria de Monseñor Rubén Tierrablanca González, y de su compromiso interreligioso, ecuménico y ecológico en Estambul.
¿Por qué Büyükada? La elección de este lugar estuvo motivada, entre otras razones, por una serie de iniciativas, de un lado, del gobierno turco y, por el otro, la Iglesia de Estambul. En primer lugar, desde el punto de vista del gobierno, Büyükada es una isla dedicada a la protección del medio ambiente, un lugar donde no hay aparatos que puedan contaminar la naturaleza (vehículos, motos, etc.). Al mismo tiempo es una isla con vocación intercultural. En cuanto al enfoque eclesial, el comité Laudato Sì del Vicariato de Estambul, en la época de Mons. Rubén, ya había elegido este lugar para reunirse y celebrar las Jornadas Mundiales de Oración por la Integridad de la Creación.
Por estos motivos nació la idea de crear un centro de diálogo, intercambio cultural, encuentros y formación en ecología integral para construir una verdadera familia o una red de hermandad cósmica basada en valores humanos. Es también una respuesta al llamado del Santo Padre, Papa Francisco, quien habla de cooperación ecuménica para la protección de la Creación. Con este propósito, nos invita a unirnos a nuestros hermanos y hermanas, cristianos y no cristianos, en el esfuerzo de cuidar y proteger la Creación. Como dijo el Metropolitano de Calcedonia, Su Eminencia Emmanuel, en su entrevista con Radio Vaticana (1 de septiembre de 2023), la “revolución interior” que necesitamos para proteger el medio ambiente “requiere una acción global, colectiva e individual”. Todos estamos involucrados, incluso si algunas cuestiones teológicas nos separan: todas las religiones y creencias filosóficas están llamadas a dialogar, trabajar y actuar juntas de manera responsable en asuntos relacionados con el medio ambiente. Es este compromiso el que explica la razón de la creación de nuestro centro mencionado anteriormente.
Entre los objetivos del centro figura el de reflexionar juntos sobre las posibilidades de un medio ambiente adecuado y ayudar a las personas a tomar conciencia de la necesidad de responsabilizarse de su entorno vital. A ello hay que añadir el fomento del diálogo en sus diversas vertientes, especialmente la antropológica, intercultural y ecológica; la promoción de una educación adecuada en el respeto del entorno natural, social, cultural y económico; y la sensibilización sobre la justicia medioambiental y climática mediante acciones concretas.
En resumen, la vocación del centro será promover la belleza de la fraternidad universal, la cultura de la paz y la justicia social, climática y medioambiental, en colaboración, evidentemente, con las distintas comisiones a nivel eclesiástico, la Orden de Hermanos Menores y el Vicariato Apostólico de Estambul.
Regresando a la celebración del sábado 23 de septiembre, después de la presentación del centro y de sus objetivos por Sor Miriam Oyarzo, Fr. Georges Misange presentó su libro, focalizando sus reflexiones sobre la belleza de la armonía en el mundo. La vocación existencial de la persona humana debe ser su responsabilidad hacia toda la creación. Este es el sentido del nuevo humanismo actual, una verdadera revolución copernicana basada en una nueva ética, no una ética medioambiental, sino una ética de la creación. Esta ética se centra en las relaciones, interacciones y vínculos que existen en la naturaleza y en la sociedad. Porque la vida auténtica y su verdadera riqueza residen en esas relaciones, en esos intercambios, que se fundan en el amor, la fraternidad y la amistad. Los milagros de una coexistencia verdadera y valiosa sólo pueden darse a través de una humanidad sincera.
Para concluir la jornada, Şiri y Murat (pareja de espiritualidad sufí) hicieron una presentación sobre el “reciclaje creativo” antes de invitar al Vicario Apostólico, Monseñor Massimiliano, a concluir la jornada con una procesión y posteriormente con una oración ante el árbol plantado por Monseñor Rubén Tierrablanca en la Jornada de Oración por la Creación en 2018. Felicitando a los hijos de San Francisco de Asís por esta espléndida iniciativa, Mons. Massimiliano insistió en el compromiso de todos para actuar y trabajar juntos por el cuidado y la protección de la creación y aprender a vivir juntos como hermanos y hermanas, tal y como invitan el Santo Padre y el Sínodo.
Aportación de Fr. Georges Misange
