Del 7 al 9 de noviembre se realizó el curso en línea inter franciscano titulado “La actual Evangelización en Europa: ¿Una nueva evangelización? El aporte franciscano”, realizado por mandato de los Ministros generales de las tres Órdenes franciscanas y realizado por los Secretariados OFM, OFMConv y OFMCap para la Evangelización y la Misión.
El objetivo del encuentro, al que asistieron 120 hermanos de 25 países, era reavivar, reflexionar, actualizar y animar la evangelización franciscana hoy en Europa.
Fr. Francisco Gómez Vargas OFM, Secretario General para las Misiones y la Evangelización, destacó en su discurso la importancia del carisma franciscano en este servicio: “Como San Francisco, nuestra experiencia de Cristo pobre, que revela a Dios como Emmanuel, Dios-con-nosotros, nos envía necesariamente al mundo como hermanos para ser testigos vivos y eficaces del Reino de Dios. Porque, de nuevo como San Francisco, Dios no nos llama para nosotros mismos, sino para el Evangelio”. “La evangelización hoy -continuó- nos empuja hacia un nuevo futuro si vivimos nuestra vocación por los demás como una fraternidad evangelizadora. El desafío es construir nuevas fraternidades, con nuevas presencias, de vida y de evangelización, para favorecer la oportunidad de una seria revisión, adaptación y reformulación de nuestra forma de vida consagrada, entendida como proceso de configuración con la persona de Jesucristo”.
Fr. Massimo Fusarelli OFM, Ministro General, se detuvo en la importancia de la nueva evangelización en un mundo post-secular: “Post-secular” significa que ya no se tiene en cuenta el elemento religioso. [...] Somos conscientes de que la misión no es simplemente algo que se dirija, como en el pasado, a los países que aún no han oído el anuncio de Jesucristo. Sabemos que la misión se dirige a todos, incluso en las tierras de la antigua cristiandad que hoy experimentan cambios tan significativos. La misión evangelizadora, por tanto, está abierta a todos y no conoce fronteras”. Por tanto, el objetivo debe ser dar a conocer “un Dios que no es ajeno al hombre, sino que está profundamente presente en su vida”.
Este curso, concluyó el Ministro, pretende “iniciar un proceso para sensibilizarnos de que estamos llamados a vivir el Evangelio y proclamarlo con nuestra vida y nuestras palabras, incluso en el mundo post-secular”. ¿Cómo hacerlo? ¿Con qué lenguajes, con qué nueva sensibilidad, con qué preparación? Podemos hacerlo con entusiasmo renovado, conscientes de los retos, los trabajos y nuestras fragilidades. Podemos comenzar confiadamente en lo que San Francisco llama la Santa operación del Espíritu del Señor, que está siempre en medio de nosotros, incluso en el mundo post-secular”.
