26 de febrero de 2023, Ciudad del Vaticano. Al término del primer EcuFilm Fest, Cine para el diálogo interreligioso, celebrado en Maenza del 23 al 25 de febrero, el padre franciscano Gianmaria Polidoro – que en 1984 se reunió con Reagan en la Casa Blanca y también acudió al Kremlin para abogar por el fin de la Guerra Fría – envió sendas cartas a los presidentes ruso y ucraniano, y a los patriarcas de Moscú y Kiev, invitándolos a la ciudad umbra.
Hace casi cuarenta años, en febrero de 1984, el fraile menor Gianmaria Polidoro, con otros tres franciscanos, entre conventuales y capuchinos, del Centro Internacional para la Paz entre los Pueblos de Asís, peregrinó a Washington y Moscú para pedir, en nombre de Dios, el fin de la guerra fría. En la Casa Blanca se entrevistaron con el presidente Ronald Reagan y en el Kremlin con el entonces Jefe de Estado en funciones Vasily Kuznestov (Andropov había fallecido recientemente y su sucesor Chernenko aún no había sido nombrado).
Hoy el padre Gianmaria, de 90 años sigue animado por el espíritu de Asís – habiendo fundado la Asociación Internacional Asís Pax en 1997 – y durante el primer EcuFilm Fest, Cine para el diálogo interreligioso, celebrado en Maenza – Latina – del 23 al 25 de febrero de 2023, escribió a los presidentes de Rusia y Ucrania, Putin y Zelenski, así como a los patriarcas de Moscú y de todas las Rusias, Kirill, y de Kiev, para invitarlos a Asís a "restaurar la paz en el mundo", como lo hizo San Francisco con la Porciúncula y la iglesia de San Damián.
"Pido que vengan a Asís para encontrarse – así resume el padre Polidoro su mensaje a Radio Vaticano - Vatican News – para poder decir al mundo: soñamos con una paz que pueda extenderse a toda Europa, a todo el mundo".
El padre Polidoro, que en Ginebra, en noviembre de 1985, con un grupo de cuatro frailes se reunió también con las delegaciones de Reagan y Gorbachov, y con su Asociación premia cada año a personalidades de todo el mundo comprometidas con la paz con la Palma de Oro de Asís Pax, pide al presidente italiano que garantice que los líderes políticos y religiosos de Rusia y Ucrania sean acogidos en Asís para que "puedan encontrar la paz que el mundo entero espera en estos momentos".
Y como hombre de fe, se dirigió a los patriarcas de Moscú y Kiev “para que sean de ayuda en la oración y la exhortación, a fin de que todos nosotros, hombres de este mundo, obtengamos esa paz que predicó nuestro Señor Jesucristo. Cuando dijo: Les doy mi paz, no como la da el mundo, sino como la da Dios”.
Alessandro Di Bussolo
El Padre Polidoro (a la derecha) durante su encuentro con el presidente Reagan en la Casa Blanca en febrero de 1984