La Procura General de la Orden se encarga de “tratar y tramitar son solicitud, en nombre del Ministro general, todos los asuntos de la Orden que han de despacharse con la Santa Sede” (cf. EEGG art. 156 §2).
En la actualidad trabajan en ella, el Procurador general, Fr. Claudio Durighetto, de la Provincia Seráfica de San Francisco de Asís (Italia), y el Viceprocurador general y Secretario de la Procura, Fr. Chryzostom Fryc, de la Provincia de San Francisco de Asís en Polonia.
La Procura se ocupa de los asuntos que deben someterse primero al Definitorio general y después a los Dicasterios de la Curia romana. Por supuesto, in primis se trata con mayor frecuencia con el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica: para los rescriptos y dispensas, para el nihil obstat para las enajenaciones y los reconocimientos legales, para los asuntos disciplinarios.
Los asuntos más comunes son: la solicitud de indulto para abandonar la Orden y el indulto de secularización con vistas a la incardinación en una diócesis; luego están las solicitudes de exclaustración y los procedimientos de expulsión de la Orden (aunque los dos últimos tipos ya no prevén el acceso a la Santa Sede, siguen siendo tramitados por la Procura). En el Dicasterio para el Clero hay numerosas solicitudes para solicitar la dispensa de las obligaciones derivadas de las sagradas ordenes, incluido el celibato, y al mismo tiempo de los votos.
La documentación sobre las denuncias de delicta graviora, incluido el abuso de menores, se presenta al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que orienta sobre cómo proceder; el mismo Dicasterio se ocupa también de cualquier cuestión doctrinal, de fe o moral que surja de las publicaciones editadas por los frailes Se pide al Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que apruebe las Misas votivas, las Misas propiamente dichas y los Calendarios litúrgicos especiales. Las peticiones de indulgencias y los nombres para los nombramientos de Penitenciarios Ordinarios para la Basílica de San Juan de Letrán y de Penitenciarios Extraordinarios para San Juan de Letrán y la Basílica de San Pedro se presentan a la Penitenciaría Apostólica. Raramente se trata con la Secretaría de Estado, con Dicasterio para las Iglesias Orientales (por ejemplo, para poder aceptar a un candidato de una Iglesia Oriental o para la facultad del biritualismo), con el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica.
La Procura en general, estudia el material de las entidades de la Orden, verifica la corrección de los procedimientos y la exhaustividad de la documentación, luego lo somete, con sus propias observaciones, al Ministro General para su paso al Definitorio; tras lo cual lo presenta -normalmente con el votum del Ministro General- al Dicasterio competente.
Quedan excluidos de la competencia de la Procura los procesos por las Causas de los Santos, los asuntos que conciernen directamente a los Centros de Estudios y los relativos a las Hermanas de la Segunda Orden.
La Procura también desempeña una función “consultiva” para el Definitorio General y para los Ministros, Custodios y Secretarios Provinciales y Custodiales, en todo lo concerniente a los asuntos jurídicos: (Código de Derecho Canónico, Constituciones Generales, Estatutos Generales, etc.) y los distintos procedimientos. Además, ofrece sus propias contribuciones en los Cursos de Formación para nuevos Ministros y Custodios y para Visitadores Generales, tratando siempre cuestiones canónicas y disciplinarias, así como las relativas a los procedimientos en casos de abusos a menores. Depende también de la Procura la Comisión Jurídica y la Comisión de Recursos ante el Ministro General.
Trabaja estrechamente con la Secretaría General, con el Secretario particular del Ministro general, la Oficina de Protocolo y la Comisión para la Protección de menores.
