“Se pasa de principio en principio, a través de comienzos que nunca terminan” (Gregorio de Nacianzo, Hom. Cant. PG 44, 1043 B). Así, Francisco de Asís con su testamento de 1226 reinicia y relanza su propuesta de vida evangélica en minoridad. Para un posible recomienzo - por otra parte contenido en el título Comencemos, Hermanos (1 Cel 103) - setenta Hermanos Menores de Siete años de las diversas Entidades de la COMPI, junto con los referentes provinciales de la Formación Permanente y Menores de Siete años, se reunieron del 2 al 5 de abril de 2024 en Asís y el Alverna, en el VIII centenario de los Estigmas, para una Conferencia que tuvo casi el sabor de un Capítulo de las Esteras.
Comenzó con una lectura y comentario del Testamento de San Francisco a cargo del Prof. Stefano Brufani, profesor de estudios franciscanos en la Universidad de Perugia. Con el subtítulo “por una minoridad posible”, concluyó que uno puede atreverse a hacer contemporáneos los últimos escritos del Asís.
Estaban divididos en siete grupos de experiencias (1. Me llevó entre los leprosos - Instituto Casoria; 2. Oraba y decía - Ermita de las Cárceles; 3. La fe en los sacerdotes y en los teólogos - Obispo de Asís; 4. Me dio hermanos - Casa inter obediencial Chiesa Nuova; 5. Vivir el Santo Evangelio en fraternidad - Rivotorto; 6. Todos los hermanos trabajan - Monasterio de Bose; 7. El Señor te dé la paz - Città degli Studi di Perugia. Que el Señor te dé la paz - Ciudadela de Asís) pudimos conocer las piedras angulares de esa propuesta y luego nos encontramos relatando lo que el Señor nos había regalado en el lugar al que nos había conducido.
La jornada del Alverna comenzó con una propuesta del Guardián, Fr. Guido Fineschi, sobre la inspiración divina que lleva de la vocación a la misión, para convertirse en una jornada compartida con la fraternidad del Sacro Monte.
Finalmente, tras celebrar la Eucaristía en torno a la tumba de nuestro Fundador, la asamblea final, recogiendo todas las consideraciones de estos breves días, volvió a proponer el método vivencial que comienza por conocer las diferentes realidades presentes en nuestra zona, y concertar una cita para el próximo año para contar las maravillas que Dios realiza.
Este también es un comienzo que esperamos no tenga fin.
Fr. Michele Carriero, OFM