El pasado 2 de octubre por la noche, Fr. Massimo Fusarelli llegó a Canindé para una agenda que incluía visitas a la fraternidad franciscana local y la celebración del día de San Francisco. El Ministro general tenía la intención de asistir desde el año pasado, cuando expreso que quería estar en la ciudad durante las festividades.
La agenda del ministro comenzó en la mañana del jueves, cuando se reunió con las Hermanas Clarisas para presidir la Eucaristía, seguida de un café fraterno y un largo diálogo con las religiosas, en el que compartieron los desafíos y las esperanzas de vivir hoy el carisma de Santa Clara. El segundo encuentro de la mañana tuvo lugar en el convento de San Antonio, con las novicias que han contribuido activamente a la fiesta de San Francisco. Compartieron sus realidades vocacionales y escucharon una estimulante charla del Ministro.
Por la tarde, fray Massimo participó, junto con Fr. César Kulkamp y Fr. Rogério Lopes, en el programa “Papo Franciscano” de la estación Radio Santuario, en la Web. Roberto Alves, presentador del programa, dirigió un breve diálogo lleno de sabiduría entre los presentes. A continuación, algunas grabaciones del Ministro general y de Fr. Rogerio, Ministro provincial. Durante las conversaciones, el sucesor de San Francisco destacó la diferencia entre Asís y Canindé, pero que algo converge en las devociones que apuntan siempre al ejemplo y al testimonio del Seráfico Padre.
A la pregunta de qué interrogantes podemos extraer de la celebración del Octavo Centenario, Fr. Massimo recordó el primer paso dado por Francisco hacia los leprosos y que “el primer paso, por tanto, es ir al encuentro de estas personas. así como nosotros recibimos al otro en la persona de los pobres, ellos también nos reciben a nosotros. [...] A lo largo de la Sagrada Escritura, vemos que Dios tiene una inclinación hacia los más pobres. Esto nos impulsa. Por eso, los cristianos que no se dejan alcanzar por los más pobres tienen un grave problema con su fe. Si son franciscanos, peor aún”.
Muchas de las imágenes típicas de la Peregrinación de Canindé también aparecieron en la entrevista del programa. Hablando de la forma en que los peregrinos se organizan aquí, tumbados en hamacas, compartiendo comida hecha a mano, el uso del color marrón y el hábito franciscano, el ministro dijo: “Ver todo esto me conmueve profundamente, veo el sentido de la fe de la gente. Incluso ver a la gente acostada en la basílica es algo que no se ve en Europa. Gente rezando en voz alta, discutiendo, incluso enfrentándose al propio Francisco. Creo que San Francisco está muy contento”.
La última cita del Ministro general fue participar en el Tránsito celebrado con miles de peregrinos en la Praça dos Romeiros. Fr. Massimo inició su predica queriendo hablar al corazón de los fieles, aunque su portugués era pobre. Subrayó que había venido a Canindé “como peregrino, no para olvidar nuestras heridas, sino para afrontarlas de otro modo, creyendo que el Señor camina con su pueblo”. Durante su reflexión, que fue seguida atentamente por los fieles, Fr. Massimo recordó también las diversas heridas presentes al noreste de Brasil, pidió a todos que se las presentaran a San Francisco y deseó “que nuestras heridas se abran a una vida nueva, porque el Señor así lo quiere para nosotros”.
Al final de la celebración del Transitus, Fr. Massimo Fusarelli entregó a los frailes del Santuario de Canindé una casulla y una medalla temática por la celebración del 800 aniversario del Don de los Estigmas. En la mañana del 4 de octubre, el ministro concelebró la misa de las 9 de la mañana, presidida por el arzobispo de la arquidiócesis de Fortaleza, Mons. Gregório Paixão.
Roberto Alves, OFM
Fotos: Caio Renan y Jander Silva
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