Del 15 al 20 de abril, el Ministro general de la Orden de Hermanos Menores, Fr. Massimo Fusarelli, y el Vicario general, Fr. Ignacio Ceja Jiménez, se encuentran de visita en la Custodia de Tierra Santa. “En este momento de particular tensión, venimos como peregrinos a Tierra Santa para visitar a los frailes y confirmarles en su vocación de custodiar los Santos Lugares con la oración y la presencia”, declaró el Ministro a su llegada.
El 16 de abril, después de haber visitado las fraternidades de Magdala, Tabga y Cafarnaúm, en el lago de Galilea, Fr. Massimo y Fr. Ignacio se reunieron con todos los hermanos de la región en el monte Tabor: un himno a la luz de Dios que vence las tinieblas del mal es el mensaje procedente del lugar donde, según la tradición, Jesús experimentó la transfiguración. El Ministro general recordó las numerosas fraternidades de la Orden “presentes hoy en los lugares heridos de la humanidad”, invitando a los hermanos de la Custodia a “permanecer en esta tierra que lleva tantos estigmas para responder a nuestro carisma”.
Posteriormente, Fr. Massimo presidió la Eucaristía en la Basílica de la Transfiguración. En su homilía, hizo hincapié en la tensión entre la luz y las tinieblas, experimentada por el propio Francisco de Asís, que encontró su solución en Cristo resucitado: “Oh, alto y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón” fue la oración de San Francisco ante el crucifijo de San Damián.
Al finalizar la Eucaristía, en presencia del Custodio de Tierra Santa, Fr. Francesco Patton, se inauguró la exposición “LuxTenebra” con motivo del centenario de la dedicación de la Basílica de la Transfiguración. Fr. Alessandro Coniglio, presidente del comité científico para las celebraciones del centenario, y el arquitecto Vincenzo Zuppardo, comisario de la exposición, ilustraron el proyecto.
El 17 de abril, el Ministro y el Vicario viajaron a Judea y llegaron a Jerusalén, donde visitaron las fraternidades del Santo Sepulcro y de la Flagelación.
En el Santo Sepulcro, Fr. Máximo presidió la Misa matutina, seguida de una visita al Monasterio de la Flagelación para ver el Terra Sancta Museum, sede del Studium Biblicum Franciscanum, del cual conmemoró el centenario.
En la actualidad, el museo conserva y pone en valor un único patrimonio arqueológico y artístico de la Cristiandad: un tesoro conservado por los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa desde hace más de 800 años. Al final de la visita, que también abarcó la extraordinaria sección arqueológica del museo, se celebró la Eucaristía en la Iglesia de la Flagelación. Fr. Rosario Pierri, Decano del SBF, dio la bienvenida al Ministro con estas palabras: «En tu persona no sólo vemos al sucesor de San Francisco, sino que también sentimos la cercanía y la solidaridad de nuestra amada Orden. Contigo, hoy recordamos el centenario de la fundación, que nos hace reflexionar sobre nuestra historia y nuestra identidad: desde que los frailes desembarcaron aquí, en Tierra Santa, nunca han dejado de buscar recuerdos evangélicos que adquirir y custodiar».
«Gracias por vuestra misión», dijo Fr. Máximo al final de su homilía. «En nombre de la Orden doy las gracias a la Custodia toda la ayuda que siempre ha dado al Studium Biblicum, que es una custodia viva de los Santos Lugares. Les doy todo mi apoyo por su presencia en estos lugares, a ustedes que están aquí y siguen permaneciendo junto a los pueblos que siempre han poblado esta tierra, para mostrar el lugar donde Dios ha establecido su tienda entre los hombres. Pidamos al Señor que haya siempre una presencia que pueda perpetuar esta misión y adherirse a esta vocación, que es la vocación de los Hermanos Menores: recibir la Palabra del Evangelio, vivirla, hacerla carne con nuestras vidas y hacerla amar».
La visita continuará hasta el sábado 20 de abril.
Contribución de www.custodia.org