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Carta del Ministro general

En ocación del octavo centenario del nacimiento de Isabel de Francia

07 Febrero 2025

Isabel de Francia, una hermana menor tras los pasos de San Francisco

 

Un centenario en los centenarios franciscanos

En el año 2025 se celebrará el octavo centenario del nacimiento de Isabel de Francia (1225-2025), princesa perteneciente a una de las familias de sangre real más influyentes en la historia de la cristiandad, la de los Capetos, que eligió conscientemente y con determinación el camino de “la altísima humildad”, siguiendo el ejemplo de la Virgen María. Gracias a estudios recientes, Isabel emerge como una figura elocuente y significativa de la historia femenina y de la santidad franciscana del medioevo. Mujer piadosa e intensamente caritativa, se revistió con las perlas de la honestidad, la sabiduría en la interpretación, la moderación en el poder y la previsión en la abundancia. Hermana menor de Luis IX, santo terciario franciscano, permaneció a la sombra de la santidad de su hermano durante casi tres siglos después de su muerte, a pesar de que ya había gozado de una amplia fama de santidad durante su vida: no fue hasta 1521 cuando León X la contó entre los santos, con el título de beata.

El octavo centenario de su nacimiento enriquece la celebración de los centenarios franciscanos que estamos conmemorando, pues el redescubrimiento de aspectos menos conocidos de su vida y su fe, apenas revelados en las últimas décadas, tiñe de nuevos matices la herencia franciscana de los primeros siglos. Su valor reside, de hecho, en la recepción de los ideales franciscanos por parte de esta mujer, de origen real, que, sin “dejar el mundo” para pertenecer a la Segunda Orden como Inés de Praga, y diferenciándose del modelo penitencial de Isabel de Hungría, supo “arder devotamente en Cristo”, dando vida a una realidad inédita, la de la Orden de las Sorores minores inclusae. Insertándose plenamente en los primeros pasos del franciscanismo femenino, Isabel de Francia aporta una visión y una recepción libre, consciente, dinámica y razonada del franciscanismo; un deseo de seguir a Cristo y de hacerse instrumento de su gracia permaneciendo “con modestia” en su mismo estado de vida, el de la realeza, abrazando los valores de Francisco de Asís; una capacidad para dialogar con el mundo de la Orden franciscana masculina y con la Curia papal hasta obtener la aprobación de una nueva Regla que engloba la comprensión de la espiritualidad mendicante franciscana, que luego se extendió por toda Europa a través de los monasterios que la abrazaron.

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Categorie
Cartas y homilías Ministro General
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Fr. Massimo Fusarelli Cartas MG
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